Estos últimos dos meses he andado bastante liado y no he prestado mucha atención al blog. Esta vez no voy a hablar de ningún tema técnico, se trata de una post muy personal. Si no te interesa mi vida, deja de leer. Si te interesa, eres un poco cotilla ;P
Este mes cierro una etapa profesional maravillosa que me ha dado muchas alegrías, me ha permitido trabajar con un equipo genial, aprender como no lo hacía en muchos años y divertirme haciendo lo que más me gusta, desarrollar software.
Para mi estos dos últimos años han sido muy importantes. Hace dos años terminaba otra etapa muy importante en mi vida que duró 10 años y durante la que intenté sacar adelante una empresa de desarrollo. Las cosas no terminaron bien y tuve que hacer algo a lo que no estoy acostumbrado, buscar trabajo.
Y fue precisamente cuando Carlos Blé se cruzó en mi camino. Casualmente Carlos estaba en Madrid por trabajo y coincidimos en un par de eventos de MSCoders. Me comentó que tal vez saliese un proyecto chulo en las Palmas y me preguntó si me interesaría ayudarles dedicando unos días de consultoría como experto en .Net.
Al final el proyecto salió y, en lugar de unos días, terminó siendo una propuesta para un proyecto de un año, incluyendo los primeros 3 meses en presencial en Las Palmas y con visitas frecuentes el resto del año.
Así que me vi de no tener curro, a tener dos ofertas: una de una entidad bancaria “cerca” de casa y la otra para un proyecto de un año, como autónomo, pasando un periodo bastante largo fuera de casa y teniendo que viajar bastante.
El caso es que el proyecto de Canarias era muy interesante, para mi iba a ser todo un reto y se planteaba como una oportunidad única. Así que acepté la propuesta de Carlos y un mes después estaba compartiendo piso con él y con Fran en Las Palmas.
Pasó el año en un suspiro y el proyecto se renovó para otro año, que ha vuelto a pasar en un suspiro.
Han sido dos años muy intensos en los que he aprendido muchísimo y he desaprendido más todavía. Creo que nunca he aprendido tanto concentrado en tan poco tiempo. Y eso es algo que tengo que agradecerle a mucha gente:
- A Alfredo, Carlos y Fran (que no ronca) por subir tanto el listón. Gracias a vosotros me siento como los hobbits al volver a la comarca. He crecido, mis estadísticas han subido y ahora tengo varios niveles más. Pero además tengo a tres compañeros de aventuras.
- A los trabajadores de Aida, la empresa que ha confiado en nosotros los últimos dos años. La evolución que hemos podido experimentar en todos ha sido un gran aliciente para seguir mejorando. No quiero hacerle el feo a nadie así que no daré nombres 😉
- Por orden de aparición, a Ronny, Miguel, Dani y Jose. Teneros como aprendices ha sido todo un reto. Tenéis tanta inquietud que rejuvenezco cuando paso tiempo con vosotros. Compartir piso con vosotros cuando voy a Canarias es como hacer un hackathon diario, pero me ha encantado.
- A Luis Rovirosa, aunque hemos podido compartir poco tiempo juntos, cada vez que lo hemos hecho me has hecho crecer un poquito.
- A Antonio de la Torre. Aunque nuestros caminos prácticamente se han cruzado, ha sido genial. Sólo lamento no haber podido coincidir más tiempo, porque no muchos pueden jactarse de haberme hecho cambiar de opinión tantas veces en tan poco tiempo. Tenemos que volver a compartir vagón bar en el tren camino de algún evento 😉
- A mi familia por tener tanta paciencia. Ha habido meses en los que he pasado mucho tiempo fuera de casa entre el trabajo y los eventos de la comunidad, pero me han apoyado siempre.
- A la comunidad, por ella conseguí trabajo hace dos años y por ella lo cambio ahora.
Me resulta raro dejar una empresa en la que soy feliz. Puede sonar raro que lo explique así, pero el cuerpo me pide aprovechar la oportunidad laboral que se me ha presentado. Salgo de Codesai orgulloso de haber formado parte de sus comienzos y con la convicción de que nuestros caminos se volverán a cruzar de una forma u otra.
Lo mejor de todo, gracias a la comunidad podremos vernos y compartir teclado.
Actualización: Mis compañeros de Codesai me han dedicado un [Estos últimos dos meses he andado bastante liado y no he prestado mucha atención al blog. Esta vez no voy a hablar de ningún tema técnico, se trata de una post muy personal. Si no te interesa mi vida, deja de leer. Si te interesa, eres un poco cotilla ;P
Este mes cierro una etapa profesional maravillosa que me ha dado muchas alegrías, me ha permitido trabajar con un equipo genial, aprender como no lo hacía en muchos años y divertirme haciendo lo que más me gusta, desarrollar software.
Para mi estos dos últimos años han sido muy importantes. Hace dos años terminaba otra etapa muy importante en mi vida que duró 10 años y durante la que intenté sacar adelante una empresa de desarrollo. Las cosas no terminaron bien y tuve que hacer algo a lo que no estoy acostumbrado, buscar trabajo.
Y fue precisamente cuando Carlos Blé se cruzó en mi camino. Casualmente Carlos estaba en Madrid por trabajo y coincidimos en un par de eventos de MSCoders. Me comentó que tal vez saliese un proyecto chulo en las Palmas y me preguntó si me interesaría ayudarles dedicando unos días de consultoría como experto en .Net.
Al final el proyecto salió y, en lugar de unos días, terminó siendo una propuesta para un proyecto de un año, incluyendo los primeros 3 meses en presencial en Las Palmas y con visitas frecuentes el resto del año.
Así que me vi de no tener curro, a tener dos ofertas: una de una entidad bancaria “cerca” de casa y la otra para un proyecto de un año, como autónomo, pasando un periodo bastante largo fuera de casa y teniendo que viajar bastante.
El caso es que el proyecto de Canarias era muy interesante, para mi iba a ser todo un reto y se planteaba como una oportunidad única. Así que acepté la propuesta de Carlos y un mes después estaba compartiendo piso con él y con Fran en Las Palmas.
Pasó el año en un suspiro y el proyecto se renovó para otro año, que ha vuelto a pasar en un suspiro.
Han sido dos años muy intensos en los que he aprendido muchísimo y he desaprendido más todavía. Creo que nunca he aprendido tanto concentrado en tan poco tiempo. Y eso es algo que tengo que agradecerle a mucha gente:
- A Alfredo, Carlos y Fran (que no ronca) por subir tanto el listón. Gracias a vosotros me siento como los hobbits al volver a la comarca. He crecido, mis estadísticas han subido y ahora tengo varios niveles más. Pero además tengo a tres compañeros de aventuras.
- A los trabajadores de Aida, la empresa que ha confiado en nosotros los últimos dos años. La evolución que hemos podido experimentar en todos ha sido un gran aliciente para seguir mejorando. No quiero hacerle el feo a nadie así que no daré nombres 😉
- Por orden de aparición, a Ronny, Miguel, Dani y Jose. Teneros como aprendices ha sido todo un reto. Tenéis tanta inquietud que rejuvenezco cuando paso tiempo con vosotros. Compartir piso con vosotros cuando voy a Canarias es como hacer un hackathon diario, pero me ha encantado.
- A Luis Rovirosa, aunque hemos podido compartir poco tiempo juntos, cada vez que lo hemos hecho me has hecho crecer un poquito.
- A Antonio de la Torre. Aunque nuestros caminos prácticamente se han cruzado, ha sido genial. Sólo lamento no haber podido coincidir más tiempo, porque no muchos pueden jactarse de haberme hecho cambiar de opinión tantas veces en tan poco tiempo. Tenemos que volver a compartir vagón bar en el tren camino de algún evento 😉
- A mi familia por tener tanta paciencia. Ha habido meses en los que he pasado mucho tiempo fuera de casa entre el trabajo y los eventos de la comunidad, pero me han apoyado siempre.
- A la comunidad, por ella conseguí trabajo hace dos años y por ella lo cambio ahora.
Me resulta raro dejar una empresa en la que soy feliz. Puede sonar raro que lo explique así, pero el cuerpo me pide aprovechar la oportunidad laboral que se me ha presentado. Salgo de Codesai orgulloso de haber formado parte de sus comienzos y con la convicción de que nuestros caminos se volverán a cruzar de una forma u otra.
Lo mejor de todo, gracias a la comunidad podremos vernos y compartir teclado.
Actualización: Mis compañeros de Codesai me han dedicado un]1 de despedida. No puedo hacer otra cosa más que reiterar mi agradecimiento. Sois la bomba 😉